lunes, 4 de abril de 2011

Cómo dejamos de ser analíticos

Te has preguntado por qué los ingenieros no dejan de ser analíticos. Sus vidas giran entorno a los números, y gastan sus vidas en el trabajo, en analizar el comportamiento de la bolsa, buscan hasta debajo de las piedras viendo algún negocio. La pregunta que por inercia se nos viene es "¿No tienen vida esta gente?", no cabe duda que son de otro planeta.
La gente que podría clasificarse dentro de lo "normal", como nosotros (entre paréntesis), tenemos una vida que vivir. Dedicamos horas y horas a satisfacer nuestra necesidad de ocio, y esto nos ha ayudado la Web 2.0.
Remontémonos a los orígenes de la Internet, desde sus comienzos su objetivo fue servir como medio de comunicación en investigación, y cuando se liberó la conocidad WWW, surgen los primeros sitios dedicados a otros fines, y su formato era solo texto, lo que se conoce como texto plano, e incluso los primeros gráficos incluidos eran hechos con carácteres ASCII, y no pasó mucho para la era informática evolucionara. Hasta ese momento, la Web era rígida, una persona no podía interactuar con ella. Para el cambio de milenio, nace la Web 2.0 y su cambio radical en el paradigma de las páginas webs fue la mezcla de la vida cotidiana de la persona con el ciber-mundo. Un ejemplo de ello es este Blog. Hoy en día podemos encontrar sitios enfocados a hacernos la vida más fácil, donde compartimos con personas de lugares distantes y las tenemos a nuestro lado, gracias a la Web.
Volviendo a nuestro caso: no está mal que las personas enfoquen sus vidas a la obtención de dinero, sin embargo, también es importante, mejor dicho aún, es muy importante el satisfacer las otras necesidades no referente a lo económico. Aquí es donde nos preguntamos si estamos aprovechando nuestro valioso recurso que es nuestro tiempo.

Cuando restamos importancia a nuestras vidas, estamos perdiendo un importante recurso, nuestro tiempo. Éste es como el petróleo, creemos que es infinito, pero solo contamos con unos años para aprovecharlo.

Fuente imagen:  http://www.dinero.com/